Nueva Jersey y Nueva York siguen siendo focos de apuestas deportivas en el mercado negro

Conclusiones clave

• A pesar de la legalización de las apuestas deportivas en 38 estados, Nueva Jersey y Nueva York siguen viendo una importante actividad de apuestas en el mercado negro.
• La Campaña por un Juego más Justo informa $40,92 mil millones en apuestas realizadas a través de plataformas no reguladas, con una porción sustancial proveniente de Nueva Jersey y Nueva York.
• En medio de este problema actual, aumentan los pedidos de una mayor supervisión federal de los juegos de azar en línea.

Se esperaba que la legalización de las apuestas deportivas en todo Estados Unidos trajera una ola de cambios, frenando los rincones oscuros de las apuestas ilegales. Sin embargo, a pesar de la luz verde en 38 estados y Washington, DC, las consecuencias del fallo de la Corte Suprema de 2018 que anuló la Ley de Protección de Deportes Profesionales y Amateurs (PASPA) no ha saciado por completo la sed de las apuestas en el mercado negro, especialmente en los estados. como Nueva Jersey y Nueva York.

Recién publicado en la prensa, un informe de la Campaña por un Juego más Justo (CFG), revelado por Yield Sec, apunta a la asombrosa cifra de 40.920 millones de dólares todavía dando vueltas en la parte más vulnerable no regulada de los casinos de Internet y las casas de apuestas deportivas. Una mirada más cercana revela que los apostadores en Minnesota, Nueva Jersey y Nueva York están liderando la carga, contribuyendo con un total combinado de $9.5 mil millones a este total.

La trama se complica en Minnesota, donde ni el iGaming ni las apuestas deportivas han recibido el visto bueno, lo que hace que su alto puesto en esta dudosa lista sea algo comprensible. Sin embargo, el foco de atención se vuelve curioso cuando brilla sobre Nueva Jersey y Nueva York. Ambos estados, donde Nueva Jersey permite todas las formas de apuestas y Nueva York cuenta con el mayor centro regulado de apuestas deportivas en línea, representan contradicciones flagrantes a la creencia de que la legalización acabaría con el mercado negro.

Los datos del CFG pintan un panorama preocupante. En Nueva Jersey, donde la ley está del lado de las apuestas legales, los locales todavía entregaron casi mil millones de dólares a corredores de apuestas clandestinos y plataformas ilícitas en línea, y otros 719 millones de dólares se jugaron en casinos en línea no regulados. Las cifras de Nueva York son aún más alarmantes. A pesar de los debates en curso para legalizar el iGaming, los neoyorquinos derrocharon 3.400 millones de dólares en casinos de Internet sin licencia y 1.900 millones de dólares en casas de apuestas ilegales.

Esta saga en curso ha reavivado los llamados a una supervisión federal más sólida en los juegos de azar en línea, un sentimiento del que se hace eco Webb de CFG. "Ésta es una de las razones por las que necesitamos la participación federal en la supervisión de los juegos de azar en línea. Estamos deseosos de dotar a los responsables políticos de datos reales y fiables, para que podamos tener un debate más informado y equilibrado y, en última instancia, una política de juegos de azar más inteligente", afirmó.

Si bien la promesa de una mayor protección al consumidor y mayores ingresos tributarios cuelga como una zanahoria frente a los legisladores estatales, las experiencias de Nueva Jersey y Nueva York sirven como duros recordatorios de que el camino para erradicar las apuestas en el mercado negro no es tan sencillo como parece. Mientras continúa el debate, la pregunta sigue siendo: ¿puede una combinación de aprobación estatal y supervisión federal finalmente cerrar el libro de las apuestas ilegales, o simplemente estamos arañando la superficie de un problema mucho más profundo?